Energía para soñar

 

Treinta de noviembre

Quiero decir que

A veces estoy

A veces no

Y sabes que me gusta estar

Y cuando no estoy es porque estoy encerrada por dentro

Deprimente

Hasta estúpido

Porque solo yo estoy conmigo

Hace mil años que está lloviendo

Necesito un poco de sol en mi corazón

Necesito una transfusión de energía en la sangre

Creo que necesito una dosis de vivencias nuevas en mi vida

Quizás un atardecer a orillas del mar, un beso apretado y un jarabe para la tos

Tal vez una enorme luna coronando mis pensamiento y una rosa.

Por siempre...

 

Veintiocho de noviembre

El tiempo se mueve muy rápido que da miedo

Los días pasan...

Yo me quedo mirando la foto del Dibu, 

mi arquero preferido,

recostado en la computadora, 

mientras pienso

¿Qué será de mi soledad, cuándo me encuentre realmente sola?

¿Cuándo ya no tenga tus canciones?

¿Cuándo no me consuele tu voz?

¿Cuándo no haya luna para soñar?

Quiero darle un respiro a mi mente,

un descanso a mi cuerpo

¿Cambiar de cuerpo?

No está programado,

me gusta este

¿Cambiar mi vida?

Volvería a hacer las mismas cosas,

seguramente

Volvería a amarte,

una y otra vez

Supongo que no soy Clara,

soy Gladys.

Nadie se parece

 

Veintisiete de noviembre

Aún suenan las canciones en mi

Puede que algunos piensen que es tan exagerado mi sentir

Sin embargo, realmente no puedo pensar si no tengo una canción,

En mi corazón

Es tan fuerte...tan diferente

Quizás igual

Tal vez, solamente vive en mi mente, en mis sueños...en mi locura

A veces no logro comprender, este poderoso sentimiento

Que llena todos mis rincones vacíos

Al mirarme al espejo

Nadie se parece

Quién dice que, solo yo sienta

Hago lo que me gusta y soy feliz.

Bitácora de un sábado mágico

 

Veinticinco de noviembre

Ayer en la noche, llegué a Córdoba

Salimos de Tucumán, mas o menos dos de la tarde 

Un viaje incómodo por el calor sofocante

Una noche, la de anoche, relajante y reparadora

El sábado veintitrés, fue una locura, rasgar ese cielo

Una noche, libre para soñar y disfrutar de la magia

Una noche, de volver al misterio de ser feliz

Una noche, inolvidable, mires por donde la mires

Impresionante, la lista de canciones

Canté

Reí

Me emocioné

Lloré

Bailé

Escuché cada letra de la canción única y 

volé para acariciar tu corazón

Llegó el último beso...

Al salir de la cancha, los zombies, estaban contentos,

apretujados, salimos a la realidad

Apretujados con la satisfacción del disfrute y calmada la necesidad,

salimos al mundo real.

Salí a caminar

 

Veinte de noviembre

Día gris

Calmado

Llovizna de vez en cuando

La soledad es mi compañera, hoy

Estoy feliz por eso y otras cositas más

El viernes partimos para Micumán

El domingo volvemos a Córdoba

Será el viaje más lindo

Salí a caminar...estoy cansada

Agradable

Húmedo el sendero

Feliz la caminadora

Unicornio negro, no me acompaña,

lo llevé a pastar en el campo de Felipe,

para purificar su espíritu

Es un lugar que me encanta,

allí habitaron los ancestros originarios

Se siente paz y se respira calma.

Felicidad...

 

Diecisiete de noviembre

El día amaneció tan amable.

Con una llovizna hermosa y fresca.

Reconfortante...

No es un día pálido y descerebrado.

Es y da para muchas cosas.

Felicidad.

Días y noches

 

Hoy, dieciséis de noviembre

Me encuentro desarbolada, con mucho calor y un fiacón extremo,

sin embargo me levanté y aquí estoy, escribiendo pese a todo.

A veces sucede que no tengo muchas ganas de escribir, en fin.

Me gusta mucho lo que escribo o tal vez no tanto en esos días 

en que estoy disfrazada de puerco espín.

En los días de brujas, estoy bien.

En los días de vampirismos, quiero beber la sangre de algún incauto estúpido.

En los días blancos y viejos, me duelen los huesos añosos.

En los días de la familia, me divierto y la paso muy bien.

En las noches de cacería con mi Unicornio negro, nos traemos un montón

de sueños.

En las noches de rock, soy yo.

 

Fin del año

 

Quince de noviembre

Me levanté y salí a vivir el día

Pude ver al sol

Escuchar a las aves cantar

Sacudir la modorra de la noche

Debo pensar

Tengo que...

Me parece que fue ayer cuando descubrí que los padres traían los regalos de navidad

Y los reyes

Y tantas cosas que hacían los padres, para mantener intacta la ilusión

Y los reyes

Cuando me tocó, era el mismo entusiasmo... 

Dar y recibir.

Cansada y feliz

 

Hoy, diez de noviembre de 2024

Estoy cansada, pero feliz

Es lo que siento un día después de un recital

Anoche viví un gran evento, la presentación de Antología, 

ECOS ENTRE SUEÑOS

No te digo el gran éxito y sin embargo llenó mi corazón

Pude leer y sonreír

Cantar y aplaudir

También hubo emoción y llanto

El año que viene, comenzaremos otra aventura en la escritura

Qué te puedo decir, es lo que me gusta

Estaremos tan solos

 

Siete de noviembre

¿Alguna vez pensaste que todo este planeta, tal como lo vemos ahora, se acabará?

Un día cualquiera, despiertas y sales al mundo, no hay nada...

No hay aves cantoras

No hay flores fragantes

No hay risas colgadas de los árboles

Estaremos tan solos

Sin las sonrisas de las abuelas

Los gritos alegres de los niños

El ronquido del tío

El abrazo del amado

Estaremos tan solos

Sin música

Sin poemas

Sin leche fresca cayendo de las nubes

Estaremos tan solos.

Vivamos la música

 

Seis de noviembre

Hay una ola de música en mi mente

Hay una ola de canciones en mi corazón

Hay una ola de inquietud que atraviesa el cuerpo

Cerca del cielo

 

Tres de noviembre

Un día para escapar del ruido,  de las marchas, de las personas y los monos.

De los monos, no, porque me gustan los monos.

Me encontré con las aves cantoras y la mariposas volando, las flores del cina-cina y los gusanos en los árboles.

Estuve bailando del brazo de una canción.

Besando una gota de lluvia que cayó en la boca, creí verte en esa gota.

Estabas tan hermoso, tus ojos reflejaban la inocente belleza del paraíso.

El mar

 

Uno de noviembre

Quizás fue hace mucho tiempo que nuestras miradas se cruzaron frente a ese mar

Un mar que nos abrazaba

Mientras jugábamos con la arena

Comíamos almejas o corríamos para alcanzar el sol

Podríamos haber tomado un yogurt o papas fritas en la cocina, junto0 a las abuelas María y María

Una hermosa rosa sobre la mesa del pequeño salón de estar y el olor a niño travieso, a veces cruel

En mi memoria holgazana, con algunas canas

Fue un sueño chiquillo, que una vez conocí

Un borroso recuerdo

Una etapa de mida, donde fui feliz.