Siete de diciembre
2025
¿Quien hubiera pensado que ese ojo era yo?
Ahora me he convertido en un ojo gigante,
que ve lo que puede.
Si me doy la vuelta, puedo ver lo que está a mi espalda.
Si me doy cuenta, puedo ver lo invisible.
Si quiero, puedo mas allá de mi delirio y la mansa paja del otro.
No es tan fácil ver la realidad.
No es tan fácil creer en lo que se ve.
No es tan fácil obviar lo que está a la vista.
¿O sí?
Quizás
Tal vez
Depende....
