La princesa huyó de tanta soledad
De las penas y el olvido
No encontró viento que la lleve al sur
No halló la forma de volar al infinito
No había mar entre sus sueños de libertad
Había una pared latiendo a su alrededor
Para guardar las penas en un frasco de papel y tinta...
Que nadie te impida volar. Un ABRAZO
ResponderEliminarPues habrá que derribarla, Gla,
ResponderEliminarBesos.
:)