Treinta y uno de julio
Por fin pude volver al taller
Dos horas de leer, reír y escribir
Dos horas de hablar y escuchar al otro humano
Desde una perspectiva muy suave y amigable
Estoy encantada con estas clases
Muy pocas veces me tomo con seriedad lo que el otro me dice que haga, piense o lo que sea
Hoy me tuve que poner firme con mi negativa de no querer hacer caso a la órden implísita en su voz
Vaya que cosa tan rara
No pude aceptar
En realidad...me quita el sueño (ji je je ja ja ja ja)
Buenas noches hermanos humanos
leer, reír, hablar, escuchar... qué mas se puede pedir?
ResponderEliminarlinda margarita... saludos...