Veintisiete de septiembre
Hoy me desperté a las seis de la mañana
Desayuné el mate cocido con tostadas, lo de todos los días
Acomodé y limpié mi casita (prestada)
A la media mañana, me tomé una naranja
Lavé ropa de mi concuñada (quién me presta la casa y yo soy agradecida)
Al medio día almorcé
Luego dormí la consabida siesta (infaltable)
A las 14 horas, fui a las sierras al brujo de los yuyos,
a traer nueva medicina para mis dolencias
Con él hablamos de mis época más infeliz,
lo desciframos en argentino y proseguimos
el tratamiento correspondiente
Nueve yuyos para estos tres meses
Fue un día interesante (como dice, proyecto azúcar)
La tarde, fue escribir y escuchar música
Unas empanadas salteñas en la cena
y por fin la camita adorada (una diosa)
A veces me falla la memoria y hago esto por orden del neurólogo, anotar al día siguiente lo que hice el día anterior (es divertido)
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