Trece de enero
Supongo que los árboles que han sido plantados en el lugar me dan lugar a pensar, sentada en su tronco
El que yo piense vale mucho para mí, en todo caso solo yo se
Por momentos el sentarme en su tronco me da una sensación de calma y seguridad
Trato de quedarme, aun cuando duela como puñaladas (no sé hasta qué punto llega ese dolor)
Quizás el no aprender me lleve hasta un extremo, la de gritar y tirarme al viento
Golpear las nubes sin sentido, sin dirección
Solo golpear, gritar y encontrar los motivos tan descarados, tan ajenos a mi voluntad
Ya no recuerdo lo que estoy buscando
Tal vez...un culpable
Fascinante lo que cuentas entu cuento tan bonito te dejo un abrazo desde Miami al infinito
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