Lunes veintitrés de enero
Una forma de ahuyentar el miedo es...pensar.
Pensar con inteligencia y astucia.
Tratar de razonar, minimizando el móvil del temor.
Entre otras cosas, los fantasmas no te pueden tocar,
no están hechos de un material tangible.
Y si el asunto es de carne y hueso, tratar de buscar una solución.
Acá no es fácil, si es un delincuente, buscar la manera de poner distancia.
Llamar a la policía, o recurrir a las personas más cercanas y existe un proceder,
¡Correr!
Poner distancia, lo más posible.
El terror a vivir.
Ese es otro tema,
complicado e intrincado. casi nadie está libre, todos sufrimos este miedo.
Creo que la solución está en vivir...viviendo.
Rompiendo cada tabú, cada traba, cada obstáculo que se ponga en el camino.
Vivir con miedo no es vivir.
ResponderEliminarHay que plantarle cara a todo lo malo.