Diecinueve de abril
Viento de abril.
Solsticio de otoño.
Las sombras de las nubes se guardaron en el baúl del tiempo.
Mientras el sol se retiraba tímidamente en un ocaso silencioso,
llevándose los recuerdos y dejando en su lugar a las nostalgias
Paraíso de hojas ocres, danzando lentamente una zamba
Girando y girando con sus colores amarillos, marrones, rojos y naranjas.
"La noche nos decía, al llevarse al sol,
Que siempre al recuerdo lo iniciaba el adiós
para quién lo ha vivido en Mendoza.
Otoño eran cosas del amor"
El otoño deja sus marcas, señala nuestras huellas.
ResponderEliminarSaludos,
J.