Dos de septiembre
El viento trayendo tierra y demás ingrediente,
me ha sorprendido.
Viajaba en mi unicornio negro
Se ha desatado una tormenta de arena roja
Esa arena que pica en los ojos si no tienes un buen casco defensor
Las sierras estaban calmadas recibiendo a la mañana
Quizás una mañana de sol
En un principio los árboles me saludaban
Luego me hacían señas para que avance más rápido
Más rápido....más velocidad en la ruta
Pero yo les dije:
"Solo un poco, la velocidad mata catastróficamente y
no tengo ganas de yacer desparramada entre las piedras de la barranca, sin vida"
Los arboles pueden ser malos consejeros, la velocidad claro que es peligrosa. Mejor ir despacio, mas si es mañana de sábado.
ResponderEliminarYo quiero otro unicornio para viajar.
ResponderEliminarSi puede ser de color negro.