Veintinueve de septiembre
Me parece haberte visto antes del diluvio, antes de todos los nacimientos, antes de la muerte.
A veces me cuesta coordinar las ideas, sobre todo cuando camino como un pingüino.
Y cuando está nublado te veo en cada ojo de las nubes negras.
Misteriosamente, cuando el sol se refleja en tu ladera, el cielo me sonríe con tu boca de fuego.
En cuanto al amante de la música, su melodía me atrapa cada noche, en cada sueño.
Paisaje...
Hay cosas que la razón no entiende y ahí están esperando ser descifradas.
ResponderEliminarCiertos paisajes imponen su influjo, lo queramos o no.
ResponderEliminarSuerte,
J.