Once de agosto
Ecos en mi vida, que son como herencias
ancestrales
Vienen a recordarme dónde no debo ir
Me dicen que...
No vuelvas a pisar este palito,
no vuelvas a beber de esta agua amarga,
no vuelvas a pasar por el sendero del odio,
no vuelvas a pagar el mismo precio por lo que quieres
No vuelvas a entregar tu tesoro al que no lo merece
No vuelvas a amar a quién le es indiferente tu amor
No vuelvas a confiar en quién no confía en vos
Tantos no vuelvas
Tantos ecos que llegan a mi diciendo...
-Hola ¿ cómo estás?
Con el amor
Con el amanecer y la salida del sol
Con las flores
Con la lluvia
Con las risas de tus hijos
Con un abrazo
Con decir
Esto repetía mi abuela cada tanto.
Yo también tengo ecos de quienes me precedieron.
ResponderEliminarSon ecos sabios.